Desde 1942 en la Botica Bristol nos hemos enfocado en ofrecer una atención personalizada, profesional y humana.
La tradición de la Botica Bristol no solo se ha favorecido por sus fórmulas magistrales sino principalmente por el carisma y la atención personalizada de sus propietarios y de sus empleados. De alguna manera han hecho una labor social y comunitaria única a muchas generaciones de riobambeños que los recuerdan con aprecio.
La historia de La Botica Bristol encierra una lección de constancia, amor y construcción de sueños. Sobretodo es la historia de muchas vidas que entraron y salieron de sus puertas. Nos habla de lucha, de tenacidad y de obstáculos superados. Esencialmente es la vida de una mujer que lo dio todo por su ciudad: María Luisa Yépez de Rivas.
“Que cosas tiene la vida, la vida es muy dura hija mía. Pero cuando se quiere salir adelante, se sale: luchando y luchando” (Palabras textuales de Luisa Yépez de Rivas) La Botica Bristol busca ahora que cumple 75 años, dirigida por Daniel Rivas Mariño, nieto de los fundadores, abordar la sintomatología del paciente retomando las mejores prácticas del pasado en coordinación con las técnicas actuales y futuras; y en continua creación de valor para el cliente.
Daniel Rivas, actual gerente, explica que cerca de la Botica Bristol, que se ubica en el parque Sucre en el centro de Riobamba, hay otras 18 farmacias con las que compite y se distingue por la calidad de sus productos.
“Cerca de la Botica hay 18 farmacias de cinco grandes cadenas de farmacias de Ecuador. Pero hemos podido competir gracias a la calidad y efectividad de los productos que vendemos, a la atención personalizada y a la creatividad”, dice Daniel Rivas.